lunes, 4 de octubre de 2010

La Gravedad de los Asuntos Escolares.

Asuntos Escolares. Cuando hablamos de esto hacemos referencia a aquellos procesos, normas y/o situaciones que tienen como contexto una Institución que generalmente es llamada escuela, siendo indiferente al nivel que sea. Desde la primaria hasta la Universidad encontraremos este tipo de departamento. Departamento de Servicios Escolares. Asi como el de Departamento de Limpieza cuenta con una persona encargada de barrer los pasillos, lavar los baños, entre otras cosas, y así como el de mantenimiento tiene a sus encargados de mantener en buen estado las instalaciones escolares, este, el Departamento de Servicios Escolares tiene a las secretarias.
Son ellas las que procesan la información necesaria para que la materia prima de las escuelas pueda cumplir la misión para la cual existe. Estudiar, aprender, asistir a clases, temprano porque tres retardos es igual a una falta, estas y otras son las misiones establecidas y todas ellas apuntan a una sola, fluir. El estudiante es evaluado para pasar al siguiente nivel, o grado, dependiendo de su desempeño. Una vez preparado para seguir en el camino del aprendizaje escolar es necesario “reinscribirse”, y si no se está preparado o mejor dicho, si se está reprobado, sigue siendo igual de necesario “reinscribirse”, y es ahí donde la palabra esencial se convierte en sinónimo de la palabra Secretaria.
Recibir papeles, ponerlos en orden, ingresar la información al sistema digital, esto en tiempos más actuales, imprimir y entregar comprobantes son tareas que no requieren gran complejidad ni mecánica, ni filosófica, tal vez si un poco matemática pero nada que necesite resolverse a través de una ecuación de segundo o tercer grado. La complejidad aparece al mismo tiempo que el estudiante aparece del otro lado de la ventanilla con los documentos incompletos o sin saber que grupos hay disponibles o pidiendo información sobre los maestros o cambiarse de grupo porque este maestro es muy exigente y aquel es barco o que grupos hay disponibles para recursar o que me mandaron de la ventanilla de alla a la de aca o que vengo con mi mamá a ver si me puede cambiar de turno o que no hice el pago en el banco o que vengo a pagar mi examen extraordinario, el cual por cierto, fue hace dos meses, o que simplemente soy un estudiante que no sabe de dónde viene pero sabe a dónde va, a las Ventanillas de Servicios Escolares.
De un lado de la ventanilla encontramos generalmente un patio, tiene que haber espacio para las filas que vendrán en los procesos de inscripción-reinscripcion, del otro lado vemos escritorios regados estratégicamente por toda la habitación que pertenecen a equis o ye secretaria, una que otra puerta que nos lleva a la oficina de algún jefe de algún área de algún departamento de alguna escuela; encontramos también una bardita ahí pegada a la ventanilla que sirve para que los dos, o más, que interactúan se recarguen, pongan los papeles, los revisen, los firmen, los entreguen, los reciban. Al final, o principio, de la pared de la barda se encuentra la puerta donde todos entran y salen, desde el jefe del departamento pasando por los de limpieza y hasta aquella muchacha que fue con su mamá a hablar con el director o alguien de más autoridad que una simple secretaria para poder hacer el cambio de turno.
La ventaja de los despejes, las integrales, las ecuaciones de tercer grado, las diferenciales, la trigonometría, los principios, los teoremas es que son solo procesos de resolución de problemas y para llevarlos a cabo no es necesaria la interacción con ningún otro ser humano que no sea el que los lleva a cabo. Acá por su parte las secretarias tienen que lidiar con sujetos que creen que ellas pueden ir y cambiar el reglamento de toda una Universidad, Autonoma o no, para resolverles sus individuales caprichos. Y si no se los resuelven son capaces de ir con el director o con cualquier jefe de departamento a ver si a él si lo convencen de cambiarlo. Y entonces, ellas, las secretarias vuelven a ser eso, secretarias, ayudantes, secregatas como dicen algunos y ellas mismas entre broma y broma. Y vuelven a su escritorio no sin antes pasar a platicar con otra secretaria quien después de un tiempo se levantará y acercará a su ventanilla a resolver el asunto escolar de alguien más porque ha de decirse que por mas regados que estén los escritorios cada uno tiene su secretaria y su ventanilla.
Del uno al quince, o más, se enumeran las ventanillas sin tener más o menor importancia que otra, sino diferente, puede ser que unas atiendan lo relacionado a ciertos grados escolares, otras a ciertos tramites escolares, otras a situaciones extraordinarias, pero todas son parte de esa maquina burocrática que es parte esencial, y muchas veces erróneamente criticada, de una institución. Si bien todos hemos tenido una mala experiencia con una de ellas, una de ellas ha tenido todas las malas experiencias con nosotros pero no se dirá que no hicieron lo que estuvo en sus manos para ayudarnos, asistirnos, resolvernos ¿resolvernos? Si, resolvernos porque el asunto a resolver muchas veces no es escolar sino personal y acudimos a ellas con el pretexto del tramite escolar buscando refugio en la burocracia cuando en realidad solo estamos huyendo de encontrarnos con esa persona en aquel pasillo o porque buscamos que ellas, las secretarias, nos digan que Area es la mejor para mí que soy buena en matemáticas pero también sé escuchar muy bien a mis amigas y defiendo mis derechos y sé hacer bonitas maquetas y sé pintar y dibujar y me gustan los animales, y me gusta ayudar a la gente y dice mi mamá que quiero ser doctora.
Las ventanillas de Asuntos Escolares son como el universo, no se sabe quien ni como ni para que ni cuándo ni cuanto se tardo en crearlo pero ahí está, desde el primer momento hasta el último, desde que me voy a inscribir por primera vez hasta que inscribo mi último examen extraordinario, y entonces Las Secretarias dejan de ser secregatas y se convierten en la gravedad porque proveen la fuerza con la que los infinitos Asuntos Escolares son resueltos, sin importar si es un simple acomodo de papeles, asesoría legal, consulta médica o una esporádica pregunta sobre dónde acudir para realizar el tramite para realizar el posgrado.

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