domingo, 18 de octubre de 2009

El Tako paco


El taco paco es aquel lugar en el que la gente de la colonia guerrero/Buenavista acude a satisfacer sus placeres culinarios de estilo mexicano, es decir, tacos. Encontramos tacos de todo pastor, longaniza, suadero, bisteck, pechuga pa los vegetarianos. Pero si alguien no se siente con animo taquero se le puede ofrecer pozole o birria.

Pero eso no importa eso pasa en muchas taquerías de la Ciudad de México, nosotros solo hablaremos del taco paco.

Empecemos por el nombre, me he encontrado a mucha gente que lo confunde con “taco loco” ¿será porque su cerebro es pequeño y dicen lo primero que les venga en mente? En realidad no importa, no entraremos en esos detalles psicológicos. Todos sabemos que el nombre es taco pako, una buena rima que asoma una idea cercana al nombre del propietario, del cual solo pocas personas saben su verdadero nombre.

El propietario resulta ser un individuo de edad desconocida, que colocaremos en el rango “adulto”, amable, respetuoso y que siempre está al pendiente de su changarro, mencionamos changarro por no perder la mexicaneidad pero el establecimiento merece recibir el nombre de restaurante por el tipo de servicio que proporciona. Regresemos al dueño que generalmente está en la caja, la cual es literalmente es un cubo de metal donde las transacciones, y algunas ideas, del taco pako fluyen, la cual está en la mera entrada. “dos aguas de jamaica y dos pozoles para llevar” se oye que dice en voz alta el señor tacopako indicando al ayudante de cocina su misión. Hasta luego que tenga buen día, es otra de las frases que escucharemos del señor taco pako hacia sus comensales cuando se retiran satisfechos del lugar.

Juan, juan es la segunda persona al mando del taco pako, sin hacer menos a la señora tacopako. Es el mesero que lleva un gran porcentaje de la vida del taco pako trabajando ahí. Es el que llega más temprano, el que se va más tarde, el que trabaja mas, el que es el responsable en cuanto el señor tacopako sale a tomar un respiro. Juan es un joven entusiasta movido y enojón cuando las cosas no se hacen como deben ser; la amabilidad es otra de sus características, no lo decimos nosotros, lo dicen las propinas y los tratos que le da la gente cuando no está en servicio.

Pero la mexicaneidad del taco pako queda en duda cuando conocemos a Rubén, un sujeto que viene de otro país, podríamos decir Alemania pero por obvias razones centroamericanas no nos lo creerían, los motivos de su estancia en México están en una historia que parece de película cuando la escuchas por primera vez. Es el segundo en antigüedad en el taco pako, es el encargado de la parrilla ahora. El toque que le pone a sus productos es único, tal vez sea la mala gana con que lo hace pero probablemente sea la única razón por la que el señor tacopako no lo ha despedido. Al decir “mala gana” no nos referimos a que no le guste lo que hace, al contrario, lo decimos por su ¿sútil y fina? manera de entregar las cosas.

La familia es la base de todo éxito, la sabiduría entró a comer al taco pako un día y le mencionó al señor tacopako esto, posiblemente por eso encontramos a micky ahí. Siendo el hermano del dueño pensaríamos en las preferencias, pero no, él al igual que los demás le entra a los trancazos duro y bonito. Generalmente lo encontraremos en los servicios a domicilio, los cuales son bastantes amenos junto a sus grandes aventuras, pero siempre poniendo en lo mas alto el nombre del taco pako el cual, por cierto, va bordado en las camisas que se usan.

Los tacos de pastor son, posiblemente, los tacos mas conocidos de México, por eso no cualquiera puede rifarse a hacerlos, he aquí donde encontramos a roger, afuerita del establecimiento pa que las flamas no hagan calor adentro, o exploten. Roger y sus tacos de pastor son parte esencial del taco pako ya que tiene que bajar el pastor lo mas rápido, fino y con estilacho que se pueda porque de vez en cuando no falta el lavatrastes que llegue con una charola en la mano diciendo “dice Rubén que le mandes pastor”. Siempre fiel al cruz azul lo veremos, los domingos en la tarde al pendiente de los resultados del futbol mexicano.

Cuentan las malas lenguas que detrás de un gran hombre hay una gran mujer y no creo que sean tan malas si nos fijamos un poco en la señora taco pako. La señora taco pako, como la conoce la mayoría de la gente del barrio, es una señora de edad aproximada a la del señor taco pako solo que un poco menos golpeada por la vida. Su función aquí está demás, casi nunca la veremos sirviendo tacos o alambres, ella apoya en los pequeños detalles, como ayudar cuando todos están muy ocupados o simplemente arreglando las finanzas del día. La compatibilidad en las parejas es muy importante tal vez por eso la señora tacopako inicio su propio negocio; si el taco pako da tacos, la señora taco pako da postres.

La calidad es algo que ha respaldado siempre al taco pako por eso mismo no sirve tacos en platos de plástico o unicel, se da en una vajilla al estilo “cualquiera que le haya gustado a los dueños”. Por eso mismo es importante mantenerla limpia, es aquí donde entra el lavatrastes, él o ella no tiene nombre porque por alguna extraña razón no duran mas de 6 meses, aunque algunos vuelven aunque sea cada aniversario, como el autor de este escrito. Generalmente son jóvenes de entre 15-21 años, los cuales se dedican, aparte de lavar los trastes, a auxiliar al mesero pasándole refrescos o comida cuando estas no están a su alcance.

Cualquier tipo de ayuda extra siempre es buena, por eso veremos a Lorena de mesera de vez en cuando, su función es como una fusión entre micky y juan, está de mesera y ayuda a los servicios a domicilio. Muchas veces la encontraremos recargada en la barra escuchando o platicando algún chisme con rubén. Su gran sentido del humor nos hace darnos cuenta el porque es esposa de micky. Madre de dos hijos la veremos al pendiente de que micky jr no haya hecho llorar a alguna de las hijas taco pako o quiera madrear, como él dice, a medio mundo.

Las hijas taco pako son un claro ejemplo y comparación del negocio familiar, al principio podíamos ver tres niñas corriendo una detrás de otra hacia fuera a saludar al papá que va llegando de un servicio. Ahora solo encontramos a dos, la otra ya es parte de aquella montaña rusa hormonal por la que todos pasamos. Pero no son cualquier niña, cualquier día puede llegar alguna de ellas y decirle al lavatrastes “dame un vaso con agua simple por favor” con una autoridad bárbara pero sin perder la inocencia que caracteriza a cualquier infante.

En fin así han pasado 17 años, desde que la chata era el único medio de transporte con que se contaba hasta que se convirtió en bodega, porque mencionemos que en el taco pako nada se desperdicia y posiblemente aquí encontraríamos una frase muy característica del lugar.

Todo sirve para algo, todos pueden ayudar en algo.



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